Cibersegurola: Prevenir el ciberacoso relacionado con imágenes íntimas

En el BCSC seguimos inmersos en la campaña “En Ciber, Cibersegurola” para promover la concienciación y la sensibilización en ciberseguridad desde la inclusión, la diversidad y la tolerancia en la infancia y la adolescencia. Nuestra intención es prevenir los riesgos y amenazas online, para que en el mundo digital nos comportemos con la misma corrección y educación que en el real.

El 2 de mayo es el Día Mundial Contra el Acoso Escolar, así que este mes nos centramos en la lucha contra el acoso escolar. Este problema ya no tiene lugar únicamente en las aulas, sino que puede continuar en la calle y, sobre todo, a través de las redes sociales mediante la tecnología. Para esta iniciativa contamos con la colaboración PantallasAmigas, organización experta en el uso de tecnologías y redes por parte de menores.

Ciberacoso y ciberbullying generalizado

Como ya hemos mencionado anteriormente analizando el envío de imágenes de menores por parte de sus progenitores más conocido como “sharenting”, la protección de datos es un pilar fundamental de la ciberseguridad. Queremos recordar que la distribución no consentida de imágenes íntimas supone la vulneración de los derechos de las personas que en ellas aparecen y, en consecuencia, está castigada por la Ley, y de forma especialmente grave si se trata de imágenes de menores de edad. En este tipo de ciberdelito hay un claro culpable que es la persona que realiza esa vulneración de la intimidad por primera vez pero también son cómplices quienes redistribuyen esas imágenes.

Esta campaña tiene como objetivo concienciar y erradicar una de las formas de acoso que se  da mediante la difusión sin consentimiento de imágenes íntimas. El primer paso para cambiar una situación es tomar conciencia de ella por lo que hemos elaborado una lista de consideraciones que no se deberían pasar por alto.  

1. La libertad es un derecho fundamental, respeta la intimidad ajena y exige que cuiden la tuya.

2. Guardar imágenes íntimas en el móvil puede suponer un problema en caso de robo, pérdida o hackeo.

3. Una imagen íntima no deja de ser privada al llegar a tu móvil, sigue perteneciendo a su protagonista.

4. La distribución no consentida de imágenes íntimas de otras personas es un delito grave.

5. Si tienes conocimiento de envío no consentido de imágenes íntimas, rechaza y denuncia.

La vulneración por medio de Internet de la privacidad y la intimidad de otras personas es una forma habitual que adquiere el ciberacoso escolar y la violencia digital donde, además, mujeres y niñas suelen ser las principales víctimas. Por todo ello, desde Cyberzaintza queremos contribuir para lograr una ciberconvivencia positiva y una sociedad más igualitaria y justa, garante de los derechos humanos en todos los contextos vitales. Un ambiente seguro para todos y todas, sin amenazas ni chantajes, libre de toda forma de victimización. El respeto y la empatía debe darse también en los entornos online: actuemos con las demás personas como nos gustaría que nos tratasen a nosotros y nosotras.