Conjunto de sitios de internet ocultos a los que solo se puede acceder mediante un navegador web especializado que hace que la conexión sea anónima.
La finalidad de muchos de los contenidos que se encuentran en la dark web es desconocida o ilegal. Ahí se encuentra el mercado negro (black market) donde se venden artículos ilegales como armas, drogas, datos personales robados, etc.
La dark web es una pequeña porción (equivalente al 0,01%) de la deep web en la que la mayoría de los sitios son legales. Deep web se refiere a todo el contenido que no está indexado por motores de búsqueda como Google. Un ejemplo de un sitio web legal de la deep web son webs de acceso a cuentas bancarias, con información sanitaria... que no están indexados por motivos de seguridad. A menudo, accedemos a la deep web a estos sitios protegidos.
Sin embargo, no se puede acceder a la dark web accidentalmente. Solamente se puede acceder voluntariamente y usando herramientas y redes anónimas como TOR, diseñadas para dar anonimato a quien las usa. Estas herramientas se llaman darknets y para poder navegar por ellas se necesita saber las direcciones de los servicios ocultos a los que se quiera acceder.
En la dark web es común el uso de dominios con la extensión .onion que indica una dirección IP anónima accesible desde TOR para proteger el anonimato de quien navega. De este modo, la conexión permanece cifrada entre varios nodos.
- El primer servidor nodo es el que establece la conexión del usuario con la red TOR.
- El segundo sabe solo que los datos vienen del primer servidor y lo envía al tercero.
- El tercer servidor nodo solo sabe que los datos vienen del segundo servidor pero no sabe el primer servidor ni el origen de los datos. Y así sucesivamente.
Aunque no todo lo que hay en la dark web es ilegal sí que lo es la mayoría de los contenidos que aloja. Entre las cosas que podemos encontrar está The Hidden Wiki: algo así como unas páginas amarillas para buscar portales .onion desde la red.
En la dark web también se pueden encontrar webs de servicios financieros (blanqueo de bitcoins, cuentas paypal robadas, falsificación de monedas, clonación de tarjetas de crédito…), servicios comerciales ilegales (mercado negro, venta de armas y drogas, documentación falsa), servicios de correo, activismo político, secretos de estado, etc. También hay webs que funcionan como bolsa de trabajo para ciberdelincuentes e incluso páginas falsas de estafadores.
El mero acceso a la dark web en España no es delito (aunque en otros países sí). En cualquier caso, es aconsejable contar con conocimientos en ciberseguridad para acceder de cara a poder identificar los riesgos. En muchas ocasiones se venden productos o servicios falsos o peligrosos que no pueden reclamarse ya que en dark web no se contemplan estos derechos. Además, es posible encontrarse con contenidos impactantes y desagradables relacionados con violencia, drogas, armas, venta de órganos, trata de seres humanos, contenidos racistas o xenófobos e incluso pornografía infantil.
