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Envié unas imágenes personales a una persona por internet y ahora me amenaza con publicarlas

Diariamente se presentan casos de personas afectadas porque imágenes o videos personales que circulan por internet. Generalmente se trata de personas que envían esta información a gente de su confianza, cercana, que entienden que la privacidad se va a respetar. Sin embargo, puede ocurrir que, por un acto de venganza, por malas intenciones, o intentando extorsionar al emisor, estos archivos se difundan por la red o se amenace con hacerlo. En el caso de que el contenido sea de carácter sexual, el acto de compartir este material se conoce como sexting.

Hay varias formas de llegar a esta situación, podemos sufrir el robo de nuestro móvil con toda nuestra información íntima, acceso no autorizado a nuestras cuentas, suplantación de identidad, etcétera, o bien, que hayamos compartido voluntariamente este tipo de información y que el receptor actúe de una forma desleal compartiendo y difundiendo las fotos y videos con terceros.

Ante esta circunstancia, debemos tener presente que un entorno digital controlar nuestra privacidad requiere ser consciente de los riesgos, que en esta práctica son altos, ya que, de hacerse público este material nos puede reportar no sólo un perjuicio personal de cara a nuestro círculo cercano de amistades y familiares, sino en el profesional también. Debemos de tener en mente que, en el momento en el que compartimos información en internet, perdemos el control sobre esta, pudiéndose volver viral y esto derivar en casos de humillación o de acoso

  • Lo mejor que podemos hacer es mantener nuestra privacidad y no enviar esta clase de contenidos por internet ya que en el momento en el que los compartimos perdemos el control sobre los mismos.
  • Si decidimos compartir contenido íntimo, tomar precauciones, por ejemplo, evitar mostrar la cara, o rasgos de nuestro físico que nos puedan delatar, tatuajes, lunares, etcétera, en los videos y fotos. Mantener un cierto grado de anonimato es siempre algo que debemos tener como una regla inquebrantable.
  • Al hilo del anterior consejo, no tomar las fotos o grabar los videos en lugares donde se nos pueda relacionar y apagar la geolocalización de nuestros dispositivos.
  • No usar nunca redes WIFI públicas para compartir este tipo de material.
  • No compartir este contenido con desconocidos ni en redes sociales.
  • Utilizar antivirus certificados y actualizados. Debemos revisar que nuestros equipos estén libres de malware y que la persona con la que compartamos material intimo también lo haga.
  • En el caso de recibir un vídeo con contenido privado de una tercera persona sin su consentimiento, se debe eliminar. Reenviarlo puede ser un hecho constitutivo de delito.

  • Hacer caso omiso a emails, mensajes de texto, mensajes que recibamos y nos amenacen con difundir material íntimo nuestro. Bloquearlos.
  • Almacenar todas las pruebas posibles.
  • En el caso de ser menor de edad informar a un adulto (progenitores o docentes) para que nos ayude.
  • Denunciar los hechos ante la Ertzaintza.

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