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Proxy

Un servidor proxy es un sistema de seguridad que se posiciona entre el dispositivo desde donde nos conectamos a internet y todo el tráfico web al que accedemos. Podríamos decir que es una especie de guardia de seguridad entre nuestro dispositivo y red local (wifi/red de casa, trabajo…) e internet, que protege al usuario de los posibles atacantes provenientes de fuera de la red local.

Las labores del proxy consisten en registrar todo nuestro tráfico antes de acceder a un recurso en internet y analizar esas solicitudes antes de lanzarlas. Gracias a ello puede realizar varias acciones como bloquear un contenido malicioso, impidiendo que se registren datos en la página web que visitamos o impidiendo acceder a páginas de riesgo para el usuario.

Imaginemos que tenemos configurado un proxy para la navegación en internet e intentamos acceder a una página que realiza unas peticiones fuera de lo común y que parecen malintencionadas. En el momento que quisiéramos acceder a esa web, el servidor proxy alertaría del peligro o incluso bloquearía cualquier intento de acceso a la misma, impidiendo poner en riesgo nuestro dispositivo y red interna.

Las ventajas de usar un servidor proxy son varias:

  • Aporta una capa extra de seguridad, bloqueando el contenido malicioso. Impide que ciertos recursos alojados en páginas web lleguen a ejecutarse en nuestro dispositivo poniéndolo en peligro.
  • Registra todo el tráfico realizado desde los dispositivos en los que está configurado. Permitiéndonos bloquear contenido no deseado y ayudándonos a detectar el origen de posibles problemas de seguridad.
  • Nos permite una navegación anónima ya que puede enmascarar la dirección IP y localización real no compartiendo esos datos en ningún servicio de internet. Es decir, no podrían saber desde dónde estamos realizando la navegación, ya sea en nuestra casa, en el trabajo o con dispositivos móviles.
  • Sirve como un filtro de navegación web. Es posible configurar el servidor para que bloquee una serie de páginas web no deseadas. Ya sea especificando nosotros las paginas a bloquear o utilizando una serie de listas de páginas peligrosas o con una temática en concreto (armas, drogas, pornografía…).
  • Mejora la calidad de la navegación. Al registrar el tráfico, el servidor almacena ciertos recursos web como las imágenes de las páginas que solemos visitar frecuentemente, consiguiendo así que los tiempos de carga se reduzcan y faciliten la navegación cotidiana para el usuario.

Antes de configurar un servidor proxy, debemos tener en cuenta que es un sistema que registra todo el tráfico realizado, por lo que debemos informarnos y confiar en su seguridad y privacidad antes de conectarnos.

Para poder conectarnos a un proxy, debemos acceder a la configuración de red de nuestro dispositivo y especificar su dirección IP en el apartado proxy. También podemos configurarlo a través de los diferentes navegadores web como podrían ser Chrome, Firefox, Edge, Opera o similares.

De forma predeterminada, los navegadores suelen utilizar la configuración que hemos realizado en el sistema operativo, pero podemos configurar el servidor proxy que queramos utilizar directamente en  nuestro navegador habitual.