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NFC – Comunicación de campo cercano

El concepto Near-Field Communication (NFC), en español comunicación de campo cercano, designa a una tecnología que permite la comunicación inalámbrica de corto alcance y alta frecuencia entre dos dispositivos próximos entre sí. Fue creada con el fin de facilitar el intercambio de datos. Su radio de acción es de unos 15 cm. como máximo, por eso los dispositivos que pretendan comunicarse deben estar muy próximos. La NFC establece contacto por inducción, al crear un campo magnético a través de las antenas en espiral de los dos dispositivos cercanos. Trabaja en la banda de los 13,56 MHz, lo que permite que no exista ninguna restricción y no requiera ninguna licencia para su uso.

La NFC soporta dos formas de funcionamiento, y todos los dispositivos que incluyan este estándar deben admitir ambos modos:

  • Activo: ambos dispositivos generan su propio campo electromagnético, que utilizarán para transmitir sus datos.
  • Pasivo: Caso de las tarjetas de crédito, o los bonos y tarjetas de transporte público. Sólo un dispositivo genera el campo electromagnético, el otro se aprovecha de la modulación de la carga para poder transferir los datos. . La velocidad de transmisión de la NFC es muy lenta, por lo que esta tecnología se aplica principalmente para la identificación y validación de personas y dispositivos. No es útil para compartir datos de gran tamaño.

Hoy en día son muchos los usos cotidianos de la NFC, principalmente en smartphones. Esta tecnología simplifica la sincronización entre dispositivos para compartir datos. Algunas de las acciones que permite son:

  • Pagar con el móvil: el uso más habitual de la NFC. Tener en nuestro móvil aplicaciones para realizar pagos, como Apple Pay, Google Pay o Samsung Pay, así como las apps equivalentes de las entidades bancarias, nos permite llevar todas nuestras tarjetas de débito y crédito directamente en el dispositivo.
  • Identificación en cajeros: como en el caso anterior, la NFC convierte nuestro móvil en nuestra tarjeta bancaria, y nos permite operar en los cajeros que dispongan de esta tecnología. Solo tenemos que desbloquear el móvil y acercarlo al lector contactless del cajero para realizar la identificación, igual que si introdujésemos la tarjeta física en la ranura.
  • Identificación personal: la NFC también sirve para verificar nuestra identidad en entornos muy diversos. Algunos medios de transporte público, por ejemplo, permiten utilizar el móvil para acceder a ellos. También permite controlar el acceso de los empleados a la empresa o la circulación de personas en áreas de acceso restringido.
  • Acceso a contenidos: la NFC también hace posible que, con solo acercar el móvil a una etiqueta, podamos acceder a la información que contiene. Por ejemplo, el Museo de la Alhambra de Granada fue pionero en la implantación de la NFC en el año 2013 para poder acceder a las guías turísticas.

La NFC está considerada como un sistema de comunicación muy seguro, aunque, debido a la necesidad de que haya muy poca distancia entre dispositivos es recomendable tomar ciertas medidas de seguridad: desactivar la NFC cuando no se vaya a utilizar, tener dispositivos y sistemas operativos actualizados y disponer de herramientas de seguridad, como un antivirus.