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Doxxing

El término doxxing, o doxing, designa la práctica de publicar datos de carácter personal sobre una empresa o una persona física sin su consentimiento a través de internet. Aunque esta práctica no siempre tiene una motivación o fin malicioso, en ocasiones se lleva a cabo para intimidar, amenazar o humillar a esa persona u organización de la que se publica información personal.

El término doxxing tiene su origen en los años 90 y proviene del término “documentos”, abreviado como “docs” y luego como “dox”, por tanto, cuando se habla de doxxing se hace referencia a “exponer documentos” de una persona o entidad.

En sus inicios, los hackers usaban el doxxing dentro de su comunidad para sacar del anonimato, tan apreciado en aquella época por los expertos informáticos, a otros hackers, cuando discutían o tenían opiniones enfrentadas. A lo largo de los años, el término doxxing se ha ido desarrollando y ya no hace referencia únicamente a revelar la identidad de alguien, sino que engloba la práctica de investigar en internet sobre una persona y publicar información privada sobre ella.

Según su intención o el objetivo que persiga el doxxing se puede clasificar en diferentes tipologías:

  • Doxxing desanonimizador: su propósito es revelar la identidad de una persona o personas que son conocidas por un seudónimo. Dependiendo del motivo por el que esa persona se mantenga en el anonimato o de la actividad que realice bajo ese anonimato, el hecho de divulgar su identidad puede no causarle un daño significativo, e incluso puede existir una justificación de interés público para revelarla. Por ejemplo, si estamos hablando de una persona que utiliza un seudónimo para realizar una estafa.
    Hoy en día, este tipo de doxxing está muy extendido en la red social Twitter, en la que cualquier persona puede darse de alta y realizar publicaciones bajo el alias que desee, sin que el resto de la red sepa quién hay detrás.

  • Doxxing focalizado: su objetivo es revelar información específica sobre una persona, que permite la localización física de la misma. Este tipo de doxxing hace que el sujeto sea más vulnerable a un acoso físico. Las formas de acoso que posibilita el doxxing focalizado pueden ir desde bromas molestas, que pueden llegar a la intimidación, hasta la agresión física o algo más grave.
    Uno de los casos de doxxing focalizado más famoso y con peores consecuencias ocurrió en Estados Unidos a finales de los años 90, cuando un ciudadano antiabortista creó una página web llamada “The Nuremberg Files” en la que se publicaban nombres, fotografías, direcciones del domicilio y datos de familiares de médicos, políticos, jueces… que practicaban o defendían el derecho al aborto. La página fue denunciada y finalmente cerrada, pero para entonces ocho personas de las que aparecían en ella habían sido asesinadas.

  • Doxxing deslegitimador: en este tipo de doxxing, el doxxer (como se denomina a la persona que realiza esta práctica), publica información privada, en muchas ocasiones humillante o vergonzosa, con la intención de dañar la credibilidad y/o la reputación de una persona. Los casos de “pornovenganza” o “pornografía por venganza” en los que ciertas personas publican vídeos sexuales de sus exparejas, serían un caso típico de doxxing deslegitimador cuyas consecuencias pueden ser devastadoras para las víctimas.
    Así ocurrió en 2019, cuando una trabajadora de la empresa española IVECO se suicidó tras saber que sus compañeros de trabajo habían recibido a través de WhatsApp vídeos suyos de carácter sexual.