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Adware

El adware es un tipo de software cuyo objetivo es forzar al usuario a ver publicidad en un dispositivo de manera no deseada e incontrolada. Para conseguirlo puede lanzar anuncios de manera aleatoria, redirigiendo búsquedas a webs de publicidad a las que no iríamos de ser por el adware, o también puede recabar información de la navegación del usuario para personalizar la publicidad que recibe.

Pese a tratarse de un software instalado en el dispositivo, no se muestra de manera habitual como el resto de los programas, que podrían encontrarse fácilmente en la lista de aplicaciones instaladas en el dispositivo. Esto ocurre porque no ha sido instalado por el usuario de manera consciente y consentida.

Los medios más habituales para instalar un adware son mediante programas gratuitos o programas de prueba con tiempo de uso limitado o shareware. Al no generar beneficios directamente, estos tipos de software incluyen el adware como forma alternativa de financiarse. Como el usuario acepta de manera implícita la instalación del adware en su equipo, no se consideraría malware, a pesar de las molestias evidentes que puede ocasionar. Por esta misma razón, las soluciones antivirus no siempre los detectan como una amenaza, por eso conviene ser precavidos con el uso de los distintos softwares disponibles, si no queremos que un adware no deseado se instale en alguno de nuestros dispositivos.

Otra táctica del adware para instalarse de forma sigilosa es mediante sitios web que han sido infectados previamente.

Estas son algunas señales de que un adware puede estar instalado en un dispositivo:

  • Un funcionamiento excesivamente lento o bloqueo del navegador.
  • La aparición de banners y/o anuncios en páginas web donde anteriormente no se mostraban.
  • Una página de inicio se muestra distinta y no es posible cambiarla.
  • Al entrar en un sitio web, se redirige a otro distinto.
  • Se muestran nuevos iconos o extensiones en el navegador.
  • Se abren anuncios emergentes.
  • Hay aplicaciones instaladas sin permiso previo.

Algunos casos de adware habituales son:

  • Fireball: Cambia la página de inicio por un falso motor de búsqueda (Trotux) e inserta anuncios molestos en cualquier página web visitada. Para empeorar las cosas, impide modificar la configuración de tu navegador.
  • Appearch: Usualmente secuestra el navegador, al venir incluido en otro software gratuito, pero muestra multitud de anuncios que dificultan en exceso la navegación normal.
  • DollarRevenue: Instalaba una barra de herramientas del navegador en el ordenador afectado para rastrear las búsquedas realizadas en internet. También mostraba anuncios engañosos, tanto en la página como en forma de ventanas emergentes.
  • Gator: Se instalaba en programas gratuitos muy populares como Kazaa. Eliminaba la publicidad de las páginas web para sustituirlas por otras a elección de los atacantes para obtener beneficio. Recogía el historial de navegación de los usuarios para ofrecerles publicidad personalizada y para obtener números de tarjetas de crédito.
  • DeskAd: Muestra anuncios engañosos dentro del navegador, redirige el tráfico a sitios web sospechosos y lanza publicidad emergente. Al inicio de la instalación pasa desapercibido, pero va tomando el control de forma gradual hasta apoderarse totalmente del equipo. Se requiere la reinstalación del sistema operativo para solucionar el problema.