¡Feliz Día de la Amistad real y digital!

Fruto de ello tiene lugar durante todo este año la campaña “En Ciber, Cibersegurola” con el objetivo de sensibilizar sobre el uso de las nuevas tecnologías desde la diversidad, la tolerancia y la inclusión en la infancia y la adolescencia. Nos apoyan entidades como Pantallas Amigas, Hirukide, Kristau Eskola, AVPD, Twitter y Gorabide.

Cada mes ponemos el foco en un tema distinto que sirve para concienciar a las familias. El 30 de julio se celebra el Día Mundial de la Amistad, así que nos centramos en la importancia de las buenas prácticas en las redes sociales, donde nuestros hijos e hijas suelen pasar muchas horas con sus amigas y amigos. Ahora que los más jóvenes están de vacaciones y disponen de más tiempo libre, no sólo lo invierten en la calle, la playa y el pueblo, sino también en Internet. Por eso es importante que las familias les eduquen sobre cómo comportarse en las redes, al igual que les inculcan normas de respeto en otros ámbitos. Si has enseñado a tu hijo que no debe tirar basura al suelo y a tu hija que no es correcto poner los pies sobre el asiento del metro, ¿por qué no les has explicado aún que eso de publicar fotos donde salgan otras personas sin su permiso está muy feo?

Normas de #Netiqueta

El proyecto Netiqueta trata de impartir esos valores a los más jóvenes, así como a sus progenitores. En el mundo real existen códigos de conducta y protocolo a la hora de relacionarnos con los demás en ciertas situaciones y en lugares concretos. Al vivir en sociedad, no nos comportamos igual en casa que en otros espacios, pues debemos respetar una serie de normas para convivir con otras personas sin molestar. Si usamos chancletas en la piscina, si no eructamos en un restaurante y estamos callados en el cine y con el móvil en silencio, ¿por qué nos cuesta tanto aceptar las reglas en Internet? De la misma manera que no solemos insultar o humillar a nuestros compañeros y amigos, tampoco debemos hacerlo en las redes, para contribuir a un buen ambiente. Una cosa es criticar y otra, burlarse o difamar.

Seleccionando amistades

Si en nuestro día a día tratamos de ser selectivos con nuestras amistades, también debemos serlo en las relaciones digitales. Podemos rechazar solicitudes de amistad, a eventos o grupos en caso de no gustarnos o desconocer su procedencia. En caso de que no hagan caso a nuestra invitación, no hay que insistir. Si es necesario, podemos denunciar ciertos comportamientos o publicaciones, pero sólo cuando esté realmente justificado, para no perjudicar injustamente a quienes hicieron comentarios correctos. Ese tipo de herramientas están para mejorar el comportamiento en Internet; ¿acaso llamarías a la policía si no ha ocurrido nada grave o para molestar a alguien?

Secretos privados

Unos buenos amigos y unas ❤️BFFs saben guardar secretos, también en Internet. No es buena idea publicar cierta información y datos de otras personas. Puede tratarse de confidencias privadas que no quieren que se divulguen públicamente, porque te la contaron sólo a ti. Tampoco conviene postear en Twitter las fotos de esa excursión que hicisteis, ni el vídeo de aquella fiesta en Instagram o hacer un directo en TikTok humillando a otra persona. Antes debemos pedir permiso a los demás, ya sea para publicar material suyo o etiquetarles. De lo contrario, ese contenido puede escaparse rápidamente de vuestra cuadrilla y acabar en los móviles de desconocidos, lo que puede generar muchos problemas en el futuro. La empatía digital es imprescindible: respeta la privacidad e intimidad de los demás como quieres que actúen con la propia.

Evitar malentendidos

Las redes ofrecen grandes posibilidades de comunicación, pero no es lo mismo que el cara a cara. A veces surgen malentendidos por el estado de ánimo o las diferencias culturales o sociales, así que es recomendable usar todos los recursos, como emojis, para expresarnos mejor. Una carita sonriente 😀 o una caca con ojos 💩 valen más que mil palabras. De todas formas, si algo nos ha molestado realmente, debemos reaccionar de manera calmada y no violenta. Si estuviéramos con esa persona físicamente, antes de actuar impulsivamente, trataríamos de entender la situación y pedir explicaciones, para que la sangre no llegue al río.

Normas de #Netiqueta

Por todo ello, desde Cyberzaintza contribuimos a lograr una ciberconvivencia positiva, pues sólo así conseguiremos una sociedad tolerante y activa digital. Debemos ser respetuosos y prudentes con los demás en los entornos digitales, como lo somos también en las relaciones cara a cara. Nuestro comportamiento en Internet debe ser similar al que tenemos en el mundo real y regirse por la educación, la empatía y el sentido común. En conclusión: no hagas a los demás lo que no quieras que te hagan a ti, tanto en Internet como fuera de la red.