Para que las contraseñas sean suficientemente robustas, tienen que contener al menos 8 caracteres alfanuméricos y caracteres especiales. Sin olvidar que hay que cambiarlas periódicamente y que es imprescindible tener una contraseña concreta y diferente para cada servicio.
Hoy en día existen diferentes generadores automáticos de contraseñas seguras, las cuales facilitan el trabajo, como pueden ser LastPass o Dashlane, que no solo administran y almacenan de forma segura, sino que también permiten generar contraseñas complejas indicando los requisitos que deben tener.
Para ayudarte a cumplir con todas estas recomendaciones, que exigen gestión y memorización, existen gestores de contraseñas que pueden serte de gran utilidad en la administración segura de tus contraseñas.
Los gestores de contraseñas son aplicaciones que sirven para gestionar todas nuestras credenciales de acceso (usuarios, contraseñas, aplicaciones/ sitios web a los que corresponden, etc.) en una base de datos cifrada mediante una contraseña maestra. De esta forma únicamente debemos recordar esa contraseña maestra y acceder de forma segura al resto de credenciales.
Y hay un tipo de gestor de contraseñas que además incorporan herramientas de generación de claves permiten generar contraseñas robustas y que son almacenadas directamente y no tenemos que memorizarlas, lo que supone un gran beneficio cuando gestionamos un elevado número de ellas.
Ejemplos de gestores de contraseñas que incorporan esta funcionalidad serían KeePass, LastPass, Dashlane, Keeper, etc. Este tipo de gestores de contraseñas permiten, recordando únicamente una única contraseña (la maestra de acceso a la aplicación) almacenar y gestionar todas las contraseñas necesarias de forma segura, para así no olvidarlas. Eso sí, importante que la contraseña maestra sea especialmente robusta y la memoricemos ya que es la puerta de entrada al resto de credenciales guardadas. Un buen consejo para el recordatorio de esta clave maestra es el uso de reglas nemotécnicas que facilitarán su memorización:
Ejemplo regla nemotécnica
- Seleccionamos una frase: «más vale prevenir que lamentar»
- Hacemos uso de mayúsculas: «Más vale Prevenir que Lamentar»
- Incluimos el servicio: «Más vale Prevenir que Lamentar Gestor»
- Añadimos números: «Más vale Prevenir que Lamentar Gestor 2021»
- Añadimos caracteres especiales: «Más vale Prevenir que Lamentar Gestor 2021#»
- La compactamos, utilizando, por ejemplo, la primera letra de cada palabra: MvPqLG2021#
Los gestores mencionados anteriormente y muchos otros, aseguran conexiones cifradas e implementan diferentes controles de seguridad, para evitar así que los ciberdelincuentes accedan a los servidores y se hagan con la información.
