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Servicios de nube

Nuevos modelos de negocio, uso y riesgo asociados

El concepto de nube está estrechamente ligado al de virtualización, y lleva presente desde la década de los 70, cuando debido al elevado coste de los terminales, las empresas tecnológicas empezaron a idear manera de “compartir” los recursos de los terminales entre varios usuarios.

Este concepto es la base de la nube, que está compuesta por miles de servidores de gran capacidad y recursos que se comparten entre varios usuarios. Hoy en día existen tres grandes paradigmas de nube, SaaS, Iaas y Paas.

Modelos de nube

SaaS (Software as a Service): Este modelo de nube es el más consumido por el usuario final, ya que permite acceder a recursos y programas finales desde prácticamente cualquier terminal sin tener en cuenta los recursos del mismo. En esta categoría, como su propio nombre indica, se ofrece software como servicio, es el caso del correo electrónico, los editores de texto en línea, los gestores de almacenamiento, etc.

IaaS (Infraestructure as a Service): Este modelo de nube es el más utilizado por las empresas, puesto que permite disponer de recursos de computación de manera prácticamente ilimitada e inmediata. Los servicios de IaaS permiten a las empresas crear y desplegar servidores, terminales, bases de datos y almacenamiento acorde sus necesidades de negocio sin preocuparse por el mantenimiento del hardware subyacente.

PaaS (Platform as a Service): Es el modelo de nube más complejo de situar, ya que se encuentra a medio camino entre los otros dos. En esta modalidad, se prestan servicios dirigidos sobre todo a desarrolladores donde se ofrece, por ejemplo, una plataforma de desarrollo en la que el usuario no se hace cargo de la configuración de los dispositivos ni su mantenimiento.

Una vez explicado grosso modo el paradigma de la nube y sus modelos más utilizados, es importante puntualizar las ventajas e inconvenientes que aporta la nube.

Ventajas de la nube

Con el desarrollo y democratización del acceso a internet de banda ancha, cada vez es más atractivo el uso de la nube, ya que la conexión a través de internet a servicios y/o plataformas se consigue de manera fluida.

Entre las ventajas con las que cuenta la nube a continuación se enumeran las más relevantes:

  • Rentabilidad: Dependiendo de las necesidades de los usuarios, la nube puede ser más rentable que la adquisición de infraestructuras propias, ya que el hardware subyacente no se gestiona. Por lo tanto, a la hora de calcular el potencial beneficio que ofrece la nube en este aspecto, se debería tener en cuenta el coste del mantenimiento y renovación del hardware, teniendo en cuenta que las capacidades que ofrecen los proveedores de nube varían de un proveedore a otro y dependiendo de las tarifas escogidas. Por otro lado, existen servicios de nube que se ofertan de manera gratuita y pueden cubrir las necesidades más básicas de los usuarios sin necesidad de inversión, sin embargo, se debe tener en cuenta que, si no se cobra por el producto, el usuario suele ser el producto, por lo que este tipo de servicios gratuitos se deben utilizar con precaución.
  • Flexibilidad: Uno de los mayores atractivos de la nube es la escalabilidad que ofrece frente al modelo clásico de infraestructura local. Al no tener que gestionar la capa física de los servicios, el usuario es capaz de aumentar o disminuir los recursos contratados con facilidad y sin necesidad de realizar proyectos o previsiones de despliegue de infraestructura, lo que ahorra tiempo y dinero.
  • Simplicidad: Los distintos niveles de abstracción que ofrece la nube posibilitan la puesta en marcha y ejecución de proyectos tecnológicos sin la necesidad de conocimientos demasiado específicos, lo que simplifica la necesidad de contar con especialistas o conocimientos técnicos avanzados a usuarios finales y pequeñas empresas.

Desventajas de la nube

Si bien la nube ofrece beneficios, como toda tecnología, también tiene sus desventajas que se tienen que considerar a la hora de valorar la nube como solución. Del mismo modo que se han expuesto los mayores beneficios de la nube, a continuación, se enumeran los factores negativos de la nube:

  • Exposición: Uno de los factores negativos de la nube, es que expone de mayor manera los servicios o contenidos almacenados en la misma, puesto que cada vez es más popular su uso. Este factor hace que las plataformas en la nube estén más expuestas a posibles ataques por cibercriminales, que al tratarse de empresas con grandes recursos técnicos y monetarios atraerán a criminales de mayor calibre. Si bien es cierto que la gran exposición de la nube es un factor negativo, esto suele traducirse en una mayor inversión por parte de los proveedores en medidas de seguridad para poder garantizar los mejores estándares de seguridad, sin embargo, este factor dependerá del proveedor y sus prioridades, por ello es importante revisar los puntos relacionados con la seguridad mencionados a lo largo de esta guía.
  • Externalización: Otra desventaja de la nube es precisamente el concepto de la nube, es decir, el uso de recursos de terceros para desplegar los servicios o datos del usuario. Esto implica que en cierta medida se pierde el control de todo aquello que se envíe a la nube, ya que una vez está en la nube se pierde el control de la infraestructura subyacente y queda en manos del proveedor la gestión y manipulación de los datos o servicios desplegados. Existen contratos de servicio y medidas, como el cifrado, que pueden llegar a evitar que el proveedor de nube acceda a los datos almacenados en sus infraestructuras, sin embargo, sigue siendo un riesgo a tener en cuenta.
  • Dependencia de internet: Al tratarse de servicios que se ofrecen en remoto, es imprescindible tener acceso a internet para poder hacer uso de los mismos. Los proveedores de nube suelen disponer de líneas de respaldo en caso de caída de las comunicaciones, sin embargo, por parte de los usuarios no es lo habitual disponer de dichas medidas, lo que supone un punto único de fallo. 

Seguridad en la nube

No todos los proveedores de nube atienden a los mismos estándares de seguridad y cumplimiento, por lo que es de vital importancia conocer estos aspectos a la hora de contratar los servicios. Se deberá prestar especial atención a los siguientes factores:

  • Responsabilidad compartida: cuando hablamos de servicios en la nube es importante tener en cuenta que la seguridad es una responsabilidad compartida entre el proveedor de servicios en la nube y la empresa/persona usuaria del servicio. Cada vez que se contrata un servicio en la nube es importante revisar qué garantías de seguridad ofrece el proveedor del servicio sin olvidar que deben seguir aplicándose las medidas de seguridad necesarias para proteger los datos.
  • RGPD: Varios proveedores de servicios cloud son internacionales, con sedes fuera de la unión europea, por lo que es importante verificar que los servicios contratados cumplen con la RGPD.
  • Contratos y acuerdos de nivel de servicio: Es importante conocer las responsabilidades del usuario y las condiciones en las que el proveedor presta el servicio, especialmente si se tiene pensado almacenar o procesar datos sensibles mediante sus servicios, ya sean de carácter personal o de la empresa.
  • Gestión de identidades y consolas de administración: Los mecanismos empleados por el proveedor para garantizar la seguridad de las operaciones de administración y el acceso a las distintas secciones que se ofrecerán desde su plataforma son otro punto crítico para tener en cuenta. Una buena gestión de identidades, que garantice la seguridad con opciones como el 2FA y la configuración de contraseñas robustas, como la trazabilidad mediante logs de actividad de usuario es imprescindible. Asimismo, el acceso seguro a los paneles de administración mediante el cifrado de las comunicaciones y opciones de validación de cambios y vuelta atrás son aspectos a tener en cuenta.

Conclusión

A lo largo del artículo se han podido comprobar las ventajas e inconvenientes que tiene la nube en sus distintas modalidades, así como las implicaciones desde un punto de vista de la ciberseguridad. Como resumen se puede decir que la nube aporta ventajas a la hora de usar y desplegar soluciones tecnológicas, pero no siempre es la mejor solución, por lo que se debe valorar cuidadosamente el tipo de servicio que se quiere ofertar y sus garantías, para poder decidir si la nube es la solución.